Si no fuera humana sería un cronopio

Yo sé que en realidad la idea del blog no es leer lo que su autor ha decidido compartir, sino seguir favoreciendo circuitos de comunicacion en los cuales lo que importa es poner una firma que atestigüe que uno sigue vivo. Y que cuando la extención del post excede los cinco centimetros medidos con el dedo indice y pulgar, es casi seguro que el visitante desistirá de enterarse de que se trata el mismo y acabara por agregar un comentario que deje asentado su pasar.

Pues bien, les pido con firmeza pero sin prepotencia que se detengan a leer un pequeño cuentito de Julio Cortázar que me gusta mucho.

La foto salió movida
Un cronopio va a abrir la puerta de calle, y al meter la mano en el bolsillo para sacar la llave lo que saca es una caja de fósforos, entonces este cronopio se aflige mucho y empieza a pensar que si en vez de la llave encuentra los fósforos, sería horrible que el mundo se hubiera desplazado de golpe, y a lo mejor si los fósforos están donde la llave, puede suceder que encuentre la billetera llena de fósforos, y la azucarera llena de dinero, y el piano lleno de azúcar, y la guía del teléfono llena de música, y el ropero lleno de abonados, y la cama llena de trajes, y los floreros llenos de sábanas, y los tranvías llenos de rosas, y los campos llenos de tranvías. Así es que este cronopio se aflige horriblemente y corre a mirarse al espejo, pero como el espejo esta algo ladeado lo que ve es el paragüero del zaguán, y sus presunciones se confirman y estalla en sollozos, cae de rodillas y junta sus manecitas no sabe para que. Los famas vecinos acuden a consolarlo, y también las esperanzas, pero pasan horas antes de que el cronopio salga de su desesperación y acepte una taza de té, que mira y examina mucho antes de beber, no vaya a pasar que en vez de una taza de té sea un hormiguero o un libro de Samuel Smiles.

Gracias.